Al rededor de sus 30 años y hasta su fallecimiento a los 36, la Princesa Diana se convirtió en la mujer más fotografiada de toda la historia de la humanidad. Durante los año 80 y los 90, los periodistas estaban allá donde estuviera ella y no la dejaban descansar ni a sol ni a sombra. Cuando Lady Di murió en aquel trágico accidente en el Puente del Alma en París, el mundo entero lloró su muerte y su recuerdo ha perdurado por siempre en la memoria del. mundo entero porque no ha habido una mujer como ella en la historia. Lo único bueno que han dejado los periodistas de toda aquella época es mikes de fotos de Diana justo antes del accidente las cuales reflejan a la perfección cómo era ella y qué clase de luz y elegancia desprendía allá donde iba. A continuación puedes ver una serie de fotos de ella que nunca antes habían visto la luz.
Un viaje a la nieve
En esta bella imagen de familia podemos ver a la Princesa Diana de Gales con sus dos hijos, los Príncipes Guillermo y Enrique cuando todavía eran unos niños pequeños. La foto fue tomada concretamente en Austria, mientras la familia estaba de vacaciones allí para practicar el ski. En aquellos momentos, el Príncipe Enrique tenía tan solo 9 añitos y se le ve de lo más adorable. Los niños eran aún pequeños y disfrutaban a tope de todo lo que su madre hacía con ellos ya que no seguía los protocolos como le ordenaban y se iba con sus hijos a hacer lo que les apeteciera. Sin duda la elegancia de Diana se pasó a los genes de los pequeños príncipes, que estando ataviados con toda la indumentaria de nieve, están monísimo y elegantes como su madre.
Un viaje a la nieve
Diana entrando en el coche
Esta foto de Diana de Gales es una de las más raras jamás vistas de ella. Como bien podéis apreciar, en la imagen se ve a una muy joven Princesa Diana y es que fue tomada nada menos que en el año 60. Aquí la Princesa aún tenía cara de niña pequeña y ese día había visitado por primera vez en su vida a la Reina Isabel II. Su cara lo dice todo, una mezcla de inocencia, nervios e ilusión de una joven que empieza a formar parte de la familia de su novio, y vaya familia, nada menos que de la Familia Real Británica. Siendo tan joven, Diana ya tenía esa presencia tan imponente que le caracterizaba y ese glamour innato y delicado que solo ella poseía.
Diana entrando en el coche
